“Bases para una Propuesta de Formación Inicial Docente en Educación Básica”

El documento “Bases para una propuesta de formación de profesores y profesoras de educación básica para la Universidad de Chile” pretende realizar una contribución al debate sobre pedagogías en la Universidad de Chile, posicionando tres dimensiones se encuentran articuladas de manera de buscar una respuesta a una pregunta básica que se han hecho los autores: ¿Desde qué lugar estamos pensando una propuesta de formación en educación básica?

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Introducción de la publicación “Bases para una Propuesta de Formación Inicial Docente en Educación Básica”

La Universidad de Chile se encuentra hoy ante el desafío de elaborar su proyecto educativo institucional programático en el contexto de la peor crisis que haya vivido la educación pública chilena en toda su historia. Si nuestra Universidad contribuyó históricamente a la modelación de la educación de nuestro país, en sus ámbitos administrativo, financiero y curricular, hoy es requerida para repensar y proyectar este protagonismo histórico en medio de la crisis, tanto a través de su actividad investigativa como de su propuesta de formación docente inicial y continua. Las intensas y masivas movilizaciones impulsadas por los estudiantes secundarios y universitarios, desde 2006 en adelante, contra el marco regulatorio y el modelo de financiamiento de las escuelas, liceos y universidades públicas del país, han concitado el apoyo del conjunto de la sociedad chilena. En los últimos años, la crítica se ha ampliado hacia los sistemas de evaluación y el currículo escolar, cuestionando con ello la noción de calidad educativa y abriendo paso a la pregunta por el sujeto y sociedad que deseamos formar. ¿Cómo pensar, elaborar y proyectar una formación inicial y continua de profesores y profesoras para un sistema escolar profundamente cuestionado por los distintos actores de la educación?

El Departamento de Estudios Pedagógicos (DEP) de la Facultad de Filosofía y Humanidades, entidad que viene formando docentes para el nivel de educación media desde 1994, luego de que le fuera arrebatado a la Universidad su Instituto Pedagógico en 1981, constituye en la actualidad un espacio privilegiado en la Universidad para pensar la relación entre la educación pública y las humanidades, la formación ciudadana y la democratización de la sociedad. El DEP tiene sus orígenes en 1994, a cuatro años de iniciada formalmente la transición hacia la democracia, cuando la Facultad de Filosofía y Humanidades decidió reimpulsar la formación inicial docente de educación media a través del Programa de Investigación en Estudios Pedagógicos (PIEEP), creado a partir del Decreto Universitario de Rectoría 556 (21/01/1994), dando origen al grado académico de Licenciatura en Educación Media y al título de Profesor de Educación Media en disciplinas científico-humanistas. En 1999 se convirtió en Centro de Estudios Pedagógicos y en 2007 dio origen a una sola unidad académica, creándose el actual Departamento de Estudios Pedagógicos (DEP). La formación Básica, en tanto, se radicó en la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) desde mayo de 2000, otorgando el grado de Licenciatura en Educación y Título Profesional de Educador de Párvulos y Escolares Iniciales. Si bien esta propuesta formativa de carácter interdisciplinario se presentó como un proyecto innovador y único en Chile – con apoyo internacional de la UNESCO – ha tenido serias dificultades institucionales para consolidarse. En efecto, a partir de 2013, por decisión de Rectoría, dicha carrera ha dejado de estar abierta a nuevos ingresos.

La creación en el DEP, en el año 2009, de una Comisión de Innovación Curricular contribuyó a repensar el proyecto de formación de profesores constituyéndose esta en un espacio de reflexión que, a través de la discusión acerca de la relación entre las bases de la formación docente y los requerimientos y demandas de los actores educativos y del sistema escolar, tomó razón de la crisis del sistema escolar público. Durante ese mismo año la Facultad de Filosofía y Humanidades se propuso como desafío la creación de una carrera de Pedagogía en Educación Básica y desde mediados de 2012 existe una Comisión de Trabajo que en forma continua ha estudiado aspectos relevantes involucrados en este proyecto: sus dimensiones históricas, políticas y teóricas, visiones sobre la niñez y la infancia, mallas curriculares de otras universidades, aspectos críticos sobre los nuevos estándares (pedagógicos y disciplinarios) y perspectivas pedagógicas que pongan al centro la formación integral de los niños y las niñas.

Esta comisión de trabajo dio lugar a tres momentos de discusión que explicitamos a continuación. El primero, un momento de “carácter exploratorio” en el que participaron los académicos de los Departamentos de Estudios Pedagógicos (Facultad de Filosofía y Humanidades) y Educación (Facultad de Ciencias Sociales), Lino Cubillos, Mauricio Núñez, Ernesto Águila, Christian Miranda, María Isabel Corvalán, Patricia Soto, Jacqueline Gysling, Ana Arévalo y Leonora Reyes. Algunos de estos académicos son profesores de educación básica o han tenido experiencia en la formación de niños y niñas en esta etapa de la enseñanza. Este grupo se reunió de manera quincenal en el primer período de trabajo de la comisión (primer semestre y parte del segundo semestre de 2012), e hizo un levantamiento amplio de las principales temáticas relacionadas con este nivel formativo.

Un segundo momento de “carácter ejecutivo” tuvo como propósito la búsqueda y sistematización de información documental. Para ello se constituyó un grupo que se reunió semanalmente durante el año 2012, destinando sus integrantes horas de su jornada al trabajo requerido. Entre quienes participaron en esta instancia se encuentran: Carlos Eugenio Beca, Javiera Díaz, Jacqueline Gysling, Ana Arévalo y Leonora Reyes. Este grupo dio origen a un primer documento con carácter de borrador titulado “Bases para una propuesta de formación de profesores y profesoras de educación básica para la Universidad de Chile”. Dicho documento fue comentado en carácter consultivo por los académicos y académicas del DEP y de la Facultad de Ciencias, Patricia Soto, Ernesto Águila y Ximena Azúa, y por los expertos en el área, Olga Grau y Walter Kohan.

Un tercer momento tuvo por objetivo realizar un trabajo de edición a partir de los comentarios y observaciones realizados al informe anterior. Esta tarea la asumió un equipo constituido por Jacqueline Gysling, Ana Arévalo y Leonora Reyes, quienes dieron origen a una segunda versión del documento que es la que aquí se presenta. Cabe señalar que este texto no representa necesariamente las opiniones y perspectivas de todos los/las miembros de los equipos anteriores.

Ante la responsabilidad histórica que le compete a la Universidad en esta área, es necesario el desarrollo de una discusión interna profunda y participativa en torno a una visión de profesor/a que concite los acuerdos necesarios para tomar las decisiones que requiere la construcción de un proyecto institucional de educación compartido. En la formación de profesores y profesoras se juegan argumentos y concepciones profundas de sujeto y sociedad, por lo que, naturalmente, han surgido, entre los integrantes de la comunidad universitaria, preguntas relativas a la intersección entre pedagogía, política y ciudadanía. ¿Para qué sociedad estamos formando profesores y profesoras? ¿En qué concepción de ciudadanía tendrían que desarrollarse y potenciarse los sujetos del Chile actual? Y en la formación de nivel básico, particularmente, ¿con qué concepciones de niñez tendría que trabajarse una propuesta de formación primaria en el siglo XXI? ¿Qué facultades y potencialidades tendría que desarrollar una propuesta de formación en educación básica? Por último, una pregunta que poco se ha planteado desde la investigación en educación y que parece estar en la base de la formación inicial de profesores y profesoras, ¿quiénes son los niños y niñas, y jóvenes que habitan el Chile actual?

El documento “Bases para una propuesta de formación de profesores y profesoras de educación básica para la Universidad de Chile” que se presenta a continuación pretende realizar una contribución al debate, posicionando tres elementos distintivos: 1) una problematización de la situación histórica de la educación chilena de modo de contextualizar la formación docente en el Chile actual, 2) una perspectiva de la concepción de niñez que tendría que ser incorporada al momento de pensar la formación de profesores de este nivel y, por último, 3) un reconocimiento de las características propias de la profesión docente que la hacen un ámbito profesional particularmente complejo. Estas tres dimensiones se encuentran articuladas de manera de buscar una respuesta a una pregunta básica que se ha hecho esta Comisión de Trabajo: ¿Desde qué lugar estamos pensando una propuesta de formación en educación básica?