Columna de opinión: Estrategias de enseñanza y aprendizaje en el aula

De acuerdo a los resultados de la encuesta de Eduglobal, los mayores obstáculos que los/as profesores enfrentarían en las prácticas de aula son las estrategias didácticas, de planificación y la preparación de material.

Estos resultados vienen a demostrar que los obstáculos de cómo desarrollar estrategias de enseñanza y aprendizaje en el aula son una temática transversal que atañe tanto a la formación inicial como a la formación continua del docente. Ahora bien, es importante considerar que el aprendizaje de éstas estrategias no sólo se debe desarrollar o fortalecer en la formación continua, sino que su aprendizaje debe comenzar en la formación inicial docente, es clave entregar herramientas de aprendizaje en el aula al inicio de la formación.

No es un misterio que en la mayoría de las carreras de formación docente se enseñe mucha teoría y poco de aplicación, lo típico: se enseña mucho sobre historia, pero muy poco sobre «cómo enseñar la historia», lo que conlleva a formar docentes con mucho conocimiento teórico, pero con muy poco conocimiento práctico y reflexivo de la práctica en aula.

En este sentido, el desafío está en entregar a los docentes en formación, herramientas prácticas y reflexivas que les permitan implementar estrategias de aprendizaje que motiven a sus estudiantes, que apunten al desarrollo de metacognición, la colaboración, la participación y por sobre todo que apunten a cómo abordar las diferencias de aprendizaje de los estudiantes en el aula.

Esto último sin duda es lo más complejo y es donde el desarrollo profesional docente – formación continua – tiene un rol importante, ya que permite que el o la docente complemente su conocimiento inicial y pueda conocer estrategias de aprendizajes más especificas para el espacio educativo en que está, estrategias contextualizadas, que respondan a las necesidades de los y las estudiantes con los que trabaja cotidianamente, de esta forma el o la docente se apropia de nuevas herramientas innovadoras y situadas.

En este sentido, cobra relevancia el trabajo coordinado entre las instituciones que imparten formación inicial y formación continua, con el objetivo de articular los programas o cursos de formación. Enriquecer la trayectoria docente y complementar las formaciones en el desarrollo profesional, es un desafío que debiéramos comenzar a revisar.

Andrea Carrasco, investigadora del Programa de Educación Continua para el Magisterio de la Universidad de Chile.