Fernando Atria: «La universidad necesita una forma no propietaria de gobierno»

En la cuarta versión de los Encuentros Temáticos Transversales del proceso de discusión interna de la U. de Chile, el académico de la Facultad de Derecho recalcó la necesidad de diferenciar el gobierno institucional de una universidad, y la urgencia de entender la autonomía «en el sentido que la comunidad universitaria es autónoma de las interferencias externas» y no como «el ejercicio del dueño respecto de algo».

Como “un problema central” calificó el académico de la Facultad de Derecho, Fernando Atria, el tema de la gobernanza universitaria que hoy es parte del debate por la Reforma a la Educación Superior. Este fue el eje delcuarto Encuentro Temático Transversal del proceso de discusión en la Universidad de Chile, en el que el profesor Atria fue el panelista del espacio moderado por el vicepresidente del Senado Universitario, Juan Carlos Letelier.

Atria comenzó advirtiendo que “no hay una forma de gobierno que sea la adecuada para la universidad”, como una alternativa única, al mismo tiempo que instaló la distinción entre las formas de gobierno de las instituciones en general, a diferencia de la forma de organización de una universidad,situación que se ha visto mezclada porque “estamos demasiado acostumbrados –y esto tiene que ver con la manera en cómo se ha pensado a la universidad en los últimos 30 años- a mirarla como si fuera una empresa”.

La forma de gobierno de la universidad, señaló Atria “tiene que ser una forma que haga posible un desempeño adecuado de la función de investigación y docencia”, entendida esta “no solamente como la transmisión del conocimiento: es incorporar estudiantes a la práctica de hacerse responsables del conocimiento recibido y generar conocimiento”.

En ese sentido, como señaló el académico “la noción central para entender la idea de universidad es la de autonomía”, concepto sobre el que ha habido un uso general sin reparar en dos acepciones diferentes: en primer lugar, “un sentido en el que autonomía es el ejercicio del dueño respecto de algo»; y otro donde la autonomía es entendida “en el sentido que la comunidad universidad es autónoma de las interferencias externas. Esta es una condición necesaria para hacer posible el desempeño de la función universitaria”.

“Hoy hemos llegado un punto en que estamos particularmente expuestos, y eso se manifiesta en el proyecto, a entender la universidad de un modo precisamente invertido. La universidad necesita una forma no propietaria de gobierno”, señaló enfático el profesor Atria.

En esa misma línea, finalizó su ponencia refiriéndose a la propuesta del proyecto de que las universidades estatales posean un Consejo Directivo integrado por cuatro miembros nombrados directamente por el Ejecutivo. Sobre esto, el académico planteó que “las universidades son públicas en el sentido de que no son bienes”, es decir, el Estado no debe “comportarse con ellas como dueño”, valiéndose de una legislación que permita que éste “pueda darle instrucciones a las universidad”.

f127645-2-h

Discusión sobre gobierno universitario

La jornada continuo con un espacio de preguntas, que dio paso al trabajo grupal respecto al tema central del encuentro. Para Gabriel Molina, estudiante de la Facultad de Derecho, «se debería resguardar la autonomía universitaria», tema abordado en la sesión anterior de los Encuentros Temáticos Transversales en relación al tema de los recursos públicos. «El financiamiento del Estado no debería estar sujeto al nombramiento en el directorio de la universidad, no debería sujetarse al manejo o la injerencia que tenga éste en la institución», planteó Molina.

Desde los funcionarios, Pedro San Martín, dirigente de la AFUCh y funcionario de la Vicerrectoría de Asuntos Económicos y Gestión Institucional, señaló que lo «primordial es que no solamente la Universidad de Chile, sino que todas las univeridades estatales, tienen que defender su autonomía y no pueden permitir que participen en su administración. O sea, si el Estado quiere dar recursos, no tiene por qué meterse en el gobierno, en la autonomía de las universidades».

Finalmente, para el vicepresidente del Senado Universitario y académico de la Facultad de Ciencias, Juan Carlos Letelier, el tema de la gobernanza universitaria «puede parecer un punto secundario, pero es esencial ya que atañe a cuál es la proyección de la labor universitaria y cómo esa proyección puede ser coaptada por diversos agentes que pueden terminar secuestrando a la universidad para sus propios fines”.

Texto: Francisca Palma
Fotografías: Alejandra Fuenzalida
Prensa Uchile