Intercambio educativo entre Bélgica y Chile

La primera etapa del proyecto que partió con niños y niñas belgas, consistió en múltiples actividades sobre las particularidades de nuestro país, entre ellas, talleres musicales, de pintura y de especialidades culinarias.

 

Por Arak Herrera Godoy y María José Núñez Adaros

El objetivo del proyecto es establecer un lazo cultural pedagógico y de intercambio entre los niños y niñas de una escuela de Bélgica y los niños y niñas de una escuela de Chile. La idea es que ellos puedan tener una relación más permanente y epistolar de comunicación y este primer paso ha sido el vínculo para acercar a niños de escuelas públicas de dos continentes.

“Si bien, aparentemente los niños belgas y chilenos que han participado en esta iniciativa son muy distintos, la experiencia muestra que comparten las ganas por extender sus fronteras y conocer a alguien que habita a miles de kilómetros, conocer su entorno, su comida, su música, en definitiva su cultura. Es un intercambio que permite enriquecer el mundo de cada quien. Es un aprendizaje para la vida”, señala Gabriela Martini, subdirectora del Programa de Educación Continua para el Magisterio, de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile.

Durante los meses de enero, febrero y marzo del 2015, se desarrolló el proyecto piloto de la escuela Clair- Vivre en Bruselas, denominado “Proyecto educativo y cultural de intercambio pedagógico y cultural entre establecimientos educacionales chilenos y belgas”, iniciativa que se replicó en Chile, con el tercero básico de la Escuela Básica Anne Eleonor Roosevelt de la comuna de Recoleta.

Gabriela Martini, cuenta que este proyecto surgió por una solicitud de cooperación de Belmémoire, asociación sin fines de lucro creada en Bruselas y que desde hace 11 años trabaja en el eje Arte y Cultura con fines sociales y educativos, sirviendo de punto de encuentro inter-generacional, inter-cultural y lingüístico. También ha tomado parte en talleres educativos dirigidos a escuelas básicas de habla francesa con el fin de dar a conocer la cultura, establecer correspondencia e intercambios culturales con escuelas chilenas públicas tomando la música como principal herramienta educacional y comunicacional.

«Este proyecto, que es de intercambio cultural y pedagógico, se desarrolló en un proceso de varios talleres que hicieron profesores y voluntarios de esta asociación para presentarle a Chile a sus estudiantes belgas», explica Martini.

Los niños y niñas de la escuela belga, de entre 7 y 9 años, realizaron una presentación musical en español, un taller de cocina y finalmente un taller denominado «te presento a mi país, me presento yo», en donde se dibujaron a sí mismos y mandaron una carta para establecer un vínculo con un amigo o amiga de Chile.

La experiencia en Chile

Denisse Soto es la profesora tutora del 3° básico de la escuela Eleonor Roosevelt de la comuna de Recoleta, curso que participó del proyecto: “Cuando me plantearon la idea me pareció maravilloso. Piensa que la realidad de estos niños generalmente es no salir de la comuna a la cual pertenecen, por lo tanto llegar de alguna manera mágica a entablar comunicación con alguien de otro continente, ha sido un regalo espectacular”.

Fue tanto el entusiasmo que provocó esta iniciativa que hasta la profesora de historia enseñó contenidos relacionados con Bélgica.

“Con este trabajo los niños han aprendido a creer que todo es posible, porque el que te llegue un regalo de un niño de otra parte del mundo, con la posibilidad de entablar una amistad, para pequeños que están en este estado de vulnerabilidad, con familias disfuncionales, que están insertos en un espacio donde el narcotráfico y el alcoholismo es algo del día a día, es creer que hay ventanas capaces de mostrar otras realidades. Y abrir esa ventana y decirles a los niños que se atrevan a conocer es maravilloso”.

Los pequeños de la escuela realizaron distintas actividades: aprendieron una canción en francés, prepararon una comida típica belga y dibujaron para sus pares en Bélgica.

Para Rodney Araujo, alumno de 3° básico, este proyecto ha sido muy entretenido. “Lo que más me gustó fue cocinar. Espero conocer a los niños de Bélgica para contarles lo que hacemos en Chile”.

“Lo de la comida fue lo más divertido, ya que tuvimos que pelar papas”, señaló Santiago Atencio de 10 años.

Por su parte, Pamela Readi, Directora de la escuela, evalúa positivamente la experiencia. “Cuando me propusieron este intercambio cultural y pedagógico me pareció que era una oportunidad tremenda para los niños, ya que el poder conocer otra realidad es una forma de abrirse al mundo. Desde el primer momento que le dijimos a los niños, ellos se mostraron muy entusiasmados. Desde todos los puntos de vista ha sido una experiencia enriquecedora para ellos”.

Al finalizar las actividades realizaron una exposición para la comunidad escolar con todos los trabajos realizados.

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Revisa el video de la experiencia en Chile

Videos relacionados con las actividades efectuadas en la escuela belga:
Ver Taller General
Ver Taller: te presento mi país, me presento
Ver Taller de cocina
Ver Taller de Música