El aporte de la Universidad de Chile al liderazgo directivo

Durante cinco meses, 39 profesores de todo el país fueron capacitados con el objetivo de desarrollar competencias para liderar comunidades escolares mediante una dirección capaz de comprometer a sus integrantes en la realización de cambios, lograr una formación integral y aprendizajes relevantes de los estudiantes.

 
Por Nicole Cardoch

En una alianza con la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en Chile (FLACSO) y la Universidad de Granada de España, por tercer año consecutivo la Universidad de Chile formó a 39 profesores directivos de todo el país y acompañar el desarrollo de los conocimientos aprendidos en sus distintos espacios locales.

Los directores del Diplomado de Liderazgo Directivo para una Educación de Calidad, becados a través del Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP) del Ministerio de Educación, participaron en clases dictadas por destacados académicos de las instituciones aliadas, como Antonio Bolívar, docente de la Facultad Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada.

Para Carlos Eugenio Beca, académico del Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación (CEPPE) y profesor de la iniciativa, a nivel internacional se ha comenzado a relevar el rol de los directores para el mejoramiento de la calidad.

“En los últimos años se ha comenzado a entender que si el director es capaz lograr el máximo de todas las capacidades del docente, de los equipos de trabajo y entusiasmar tanto a padres como estudiantes en la tarea educativa avanzamos en calidad en la educación”, afirma.

Para Beca, la investigación ha demostrado que junto con los docentes, los directores son lo más importante para dicha calidad. “Por eso con este tipo de iniciativas ha querido poner énfasis en reforzar la capacidad de los directores para que en conjunto con el resto de los actores de la comunidad educativa trabajen para una mejor escuela para todos los estudiantes”.

Liderazgo para los nuevos tiempos

En un contexto educativo cada vez más desigual y complejo que enfrentan hoy los directores, es necesario que sean capaces de mejorar los aprendizajes de los y las estudiantes del establecimiento a su cargo, afirma Andrea Carrasco, académica del Programa de Educación Continua para el Magisterio (PEC) y coordinadora a cargo de la iniciativa.

“Deben lograr, sobre todo, poder liderar y gestionar los aprendizajes de todos los actores de la comunidad educativo, mediante el trabajo en equipo, definiendo una misión educativa compartida y auto evaluando permanentemente los procesos”, dice.

De acuerdo a Carrasco, la visión que se quiere transmitir desde la Universidad de Chile es considerar que las instituciones educativas deben gestionar sus propios aprendizajes. “Así se transformarán en ‘organizaciones que aprenden’, por ello es fundamental que el líder educativo conozca los actores y los procesos de sus institución y pueda gestionar los aprendizajes de acuerdo al contexto educativo en el que está inserta, para así lograr aprendizajes significativos”, puntualiza.

Experiencia directa

Esta versión contó con directores, equipos de gestión, jefes de UTP y profesores de todo Chile: Antofagasta, Huasco, Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué, San Antonio, Santa Cruz, Curicó, Talca, Valdivia, Los Angeles, Ayacara (Región de los Lagos), Litueche, Coyhaique y la Región Metropolitana, quienes pudieron compartir experiencias de realidades muy disímiles.

Augusto Astudillo, director del establecimiento Liceo Manuel Mott de la comuna de San Javier, se enfrentó a la oportunidad de capacitación con grandes expectativas de mejorar su práctica educativa.

“Hemos vivido una experiencia inolvidable, que nos motiva a llegar hasta el final con nuestras comunidades, porque queremos que el rol del director sea uno propositivo y fuerte al interior de nuestras escuelas, la mayoría vulnerables. Lo que a veces es complejo, ya que la educación está en una lógica de mercado que no le hace bien”, dijo.

Astudillo, así como sus compañeros, tuvieron el desafío de realizar planes de trabajo para sus escuelas con la visión de un nuevo desarrollo institucional basado en la filosofía del cambio. “Hoy el trabajo de grupo y la reflexión de los estudiantes es el centro, el desafío es implementarlo en nuestras realidades que si bien son distintas, tienen el eje común de la vulnerabilidad, pero también las ganas de cada uno de buscar la calidad y una educación de calidad”.

La ceremonia de certificación de los 39 docentes se llevó a cabo el viernes 20 de marzo y contó con la presencia de la decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades, María Eugenia Góngora, del director del Departamento de Educación de la Facultad de Ciencias Sociales, Manuel Silva y de la subdirectora del PEC, Gabriela Martini.