Profesores debaten sobre el Simce y las recientes irregularidades

En Facultad de Filosofía y Humanidades

La segunda versión del taller de reflexión “Pensando la Evaluación” estuvo marcada marcado por el debate en torno al Simce, sus problemáticas de origen y las recientes irregularidades puestas a la luz pública respecto al traspaso de la corrección de ítemes y la misma aplicación de la prueba a entidades privadas.

Por Nicole Cardoch

El día de ayer se realizó la segunda versión del taller de discusión y reflexión sobre el Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (SIMCE) dirigido a los profesores y profesoras asistentes a los cursos de la segunda semana de las Jornadas de Actualización Pedagógica (JAP), que cumplen 15 años en la Universidad de Chile para la dirección del Programa de Educación Continua para el Magisterio (PEC).

Al taller estaban invitados los 300 docentes que en esta semana se convierten en estudiantes de la Casa de Bello para formarse en las más diversas áreas con académicos tutores provenientes de las Facultades de la misma institución.

La iniciativa, al igual que en la primera sesión del pasado miércoles 7, de enero fue organizada por la revista digital docente PersPECtiva y el área de estudios del PEC.

Pensando una nueva evaluación

Teresa Flórez, académica del Departamento de Estudios Pedagógicos (DEP), doctorada en Educación de la Universidad de Oxford y parte del equipo de coordinación de la campaña “Alto al Simce”, fue la encargada de liderar el taller a través de una presentación general de los alcances del Simce y las contradicciones que trae desde su origen.

“Sobre la idea de que Simce mida calidad, ya sabemos que al no definirse el término, difícilmente es posible argüir que los instrumentos utilizados en el Simce lo midan. Un requerimiento técnico básico para cualquier sistema de evaluación mínimamente válido es que se defina el constructo a evaluar, lo que no sucede en el caso del Simce”, afirmó.

Agencia de evaluación en el ojo del huracán

En la última semana además este sistema de medición se ha encontrado en el foco del debate público, al relevarse serias irregularidades al sistema en la externalización de construcción de la misma prueba, que debiera estar a cargo de la Agencia de Calidad en la Educación.

En un informe de la Contraloría de la República respecto a la prueba impartida el 2013 a 2°, 4°, 6° y 8° básico, además de II y III medio, se revelaron que varios ítemes de la construcción de preguntas y revisión de las mismas fue encargado a privados.

Al respecto, Florez es enfática en afirmar que estas situaciones son sólo la punta del iceberg. “La externalización de funciones públicas en relación con la evaluación no es algo para nada nuevo y debería haberse fiscalizado hace varios años. Ello sobre todo considerando que las empresas que postulan pueden lucrar a partir de fondos públicos, incluso cuando prestan servicios de mala calidad. Por otra parte, es necesario revisar las condiciones laborales que el mismo SIMCE o la Agencia imponen a los constructores de ítems”, afirmó.

Además agrega que las consecuencias de estas irregularidades son sumamente graves, puesto que se trata de una evaluación a partir de la cual se toman múltiples decisiones de política educativa y se clasifica a las escuelas, generalmente en perjuicio de las del sistema público.

“Lo mínimo que se puede exigir a un sistema de este tipo es, entonces, que sea de buena calidad y que sus procesos respondan a estándares éticos mínimos”, finalizó.

Este y otros aspectos de la evaluación se tomaron el debate abierto del taller entre académicos y profesores que finaliza por este 2015 las actividades extra programáticas de las JAP, que además contaron con una muestra de libros llamada “Educación y Memoria” de la Biblioteca Central de la Facultad de Filosofía y Humanidades.

Fotografías: Primer taller de reflexión “Pensando la Evaluación” (Por Nicole Cardoch) via Portal PECUchile.