Robótica en los colegios hoy: el emprendimiento de mañana

La experiencia de una relatora JAP 2015

La experimentación y la investigación son actividades fundamentales en el aula, en ocasiones poco desarrolladas debido al alto costo de implementación de elementos necesarios para la cuantificación de magnitudes. Por esto, Paola Rocamora, galardonada recientemente como la profesora emprendedora del año, nos habla del curso de la escuela de verano para profesores (JAP 2015) del Programa de Educación Continua para el Magisterio (PEC) de la Universidad de Chile, que acercará a docentes de todo el país a los beneficios de la robótica.

Por Nicole Cardoch

La experimentación y la investigación son actividades fundamentales en el aula, en ocasiones poco desarrolladas debido al alto costo de implementación de elementos necesarios para la cuantificación de magnitudes.

Por esto, Paola Rocamora, que en noviembre obtuvo el premio del emprendimiento nacional AprendoEmprendo de la Universidad Adolfo Ibáñez, Puntaje Nacional y CORFO 2014, nos habla del curso de la escuela de verano para profesores (JAP 2015) del Programa de Educación Continua para el Magisterio (PEC) de la Universidad de Chile, que acercará a docentes de todo el país a los beneficios de la robótica.

El curso «Introducción a la robótica» de las Jornadas de Actualización para Profesores (JAP) busca promover instancias de investigación, experimentación y desarrollo científico-tecnológico en el área de las ciencias, a través del diseño y aplicación de una estrategia didáctica basada el uso de las tics y elementos de la robótica educativa como elemento motivador.

Para Rocamora, profesora de física y matemáticas y coordinadora del curso, el desarrollo de la robótica está en pañales hoy en las escuelas.

“En general, como existen tan pocas instancias para los profesores de poder capacitarse en esta área, muchas veces hay instancias donde los alumnos y los profesores puedan participar, pero más conocen los estudiantes que los mismos docentes. Entonces claro, se hace robótica en la sala de clases, pero lo que más hace el profesor es acompañar y entregar las herramientas a los estudiantes, no hay transferencia de conocimiento efectivo”, dice.

Por esto el curso busca entregar a los profesores de educación básica y/o educación media del área de las ciencias (física, química y biología), matemática y educación tecnológica una herramienta tecnológica innovadora y motivadora que permita el desarrollo de habilidades intelectuales superiores y la adquisición de competencias procedimentales en los sus estudiantes.

Para ello se contemplan dos líneas de acción: por un lado la experimentación utilizando elementos que permita manejar, medir y analizar variables en forma precisa, como por ejemplo el uso de fotorresistencias, por otro lado de la creación de objetos tecnológicos innovadores.

“Hoy no hay mucho donde poder estudiar esto, en las universidades no existe esta especialización en los programas de pregrado e incluso hay muy pocas que enseñan programación, pero no tienen la capacitación de cómo hacer la relación con los sensores, etc. Esto provoca, además, que el sentido que le dan los profesores es más de juego, algo lúdico, de crear algo por hacerlo, pero sin un trasfondo pedagógico con el que orientar a los estudiantes en el aula”, plantea Rocamora.

Experiencias replicables en el aula

Introducir a los participantes en la robótica educativa y crear experiencias efectivas para el aula es el objetivo central del curso que se realizará durante la segunda semana de las Jornadas de Actualización para Profesores (JAP), que cumplen 15 años de experiencia en la Universidad de Chile.

Y es el desafío de diseñar prácticas replicables en el aula al que están apostando los relatores, como dice Rocamora.

“Apostamos a aproximar a los profesores/as dependiendo a lo que ellos mismos puedan desarrollar en sus colegios, a la robótica. Por ejemplo, si el profe quiere hacer una academia de ciencia y tecnología nosotros les entregamos las herramientas para que ellos puedan iniciarse en eso, con actividades probadas y prácticas. El 80% del curso es de trabajo práctico, entonces termina con un diseño de alguna experiencia en el aula, hacerla y mostrarla al resto de los participantes. El profesor aplica los conocimientos según su contexto, nosotros no los encasillamos”, dice.

Al finalizar el curso el/la docente estarán capacitados para conectar y utilizar un micro controlador Basic Stamp, medir en circuitos series y paralelos: resistencia, corriente y diferencia de potencial, conectar y manejar buzzer y utilizar fotorresistencias como sensor de luz, un programa no menos ambicioso para la semana de estudio que tendrán los docentes.

Emprendimiento

Rocamora actualmente se desempeña como profesora del Colegio Árabe de Las Condes, donde recientemente logró en conjunto a la academia de matemáticas aplicadas, que ella misma coordina, ganar el premio del emprendimiento nacional AprendoEmprendo de la Universidad Adolfo Ibáñez, Puntaje Nacional y CORFO.

“Este año hicimos un sistema de recirculación de agua fría por el calefón y lo presentamos en distintas instancias, en el Congreso de Ciencias y Tecnologías que hace la Universidad Católica y un concurso de emprendimiento nacional que hace la Universidad Adolfo Ibáñez, donde participan niños de todo Chile. En conjunto con los estudiantes ganamos el primer lugar y el próximo año nos vamos a una pasantía de una semana a Silicon Valley en Estados Unidos, que es la cuna del emprendimiento y donde visitaremos las oficinas de Facebook, La NASA, Tesla, la Universidad de Stanford y Berkeley”, dice la galardonada con el título de profesora más emprendedora del país.

Así, Rocamora se plantea una última tarea para el curso JAP, que es mostrar y dar a conocer el  circuito científico tecnológico en el cual pueden participar los profesores. “Nosotros pensamos en Chile que queremos salir del subdesarrollo y para eso tenemos que generar tecnología. Pero eso lo harán los estudiantes en 10 años más, por lo mismo es tan importante que hagamos el acercamiento de que ellos sean capaces de buscar problemas y soluciones prototipadas”, finaliza.

Las inscripciones para este y las otras 50 propuestas pedagógicas se encuentran abiertas hasta el próximo 16 de diciembre. Para más información, aquí.