U. de Chile se destacó en Segundo Congreso de Educación Continua
El evento se celebró el viernes en la UDP
La presentación del evento estuvo a cargo de Gabriela Martini, subdirectora ejecutiva del Programa de Educación Continua para el Magisterio (PEC) de la Casa de Bello, junto a Margarita Guarelo, directora de Calidad y Educación Continua de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Por Marco Fajardo
Un destacado papel cumplió la Universidad de Chile en el Segundo Congreso de Educación Continua que se realizó el viernes en la Universidad Diego Portales (UDP), con la participación de 14 casas de estudio públicas y privadas.
Gabriela Martini, subdirectora ejecutiva del Programa de Educación Continua para el Magisterio (PEC) de la Casa de Bello, estuvo a cargo de la presentación del evento «Educación Continua Universitaria: Desafíos y perspectivas», junto a Margarita Guarelo, directora de Calidad y Educación Continua de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
La actividad, organizada por la Red Universitaria de Educación Continua (RUEC, integrada por 14 universidades) y con más de un centenar de asistentes, contó con especialistas como Patricio Meller, presidente de la Fundación Chile, José Joaquín Brünner, ex ministro de Educación, y Cristián Larroulet, ex ministro secretario general de la Presidencia, entre otros.
El objetivo fue discutir y analizar los temas y desafíos que envuelven la educación continua, y analizar el rol de las universidades en este nivel formativo y su impacto en la carrera profesional de las personas.
Presentación
En su presentación, Martini y Guarelo destacaron que «la Educación Continua es un componente fundamental de este sistema, que complementa y enriquece la formación inicial que otorgan los planteles de educación superior a lo largo del país, y que en el contexto de la actual sociedad del conocimiento, es un requisito cada vez más imprescindible en la formación de los profesionales y técnicos».
Además destacaron que a partir del Primer Congreso, realizado en enero, se constituyó un equipo ejecutivo que ha estado coordinado las acciones centrales de la red y ha oficiado de eje articulador de la misma.
«Desde entonces se ha efectuado seis reuniones ampliadas, que han permitido la constitución de cinco comisiones de trabajo para la definición de los aspectos medulares de su quehacer», tales como «marco teórico», «políticas públicas», «programas e-learning», «buenas prácticas» y «plan de acción». Además se desarrolló un sitio web y se ha iniciado un diálogo con distintas instituciones públicas, como el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence).
Objetivos
Las profesionales además dieron cuenta de los objetivos de la RUEC, como «contribuir al desarrollo nacional con una propuesta formativa de educación continua de excelencia y pertinente a las necesidades de la sociedad actual y del mundo productivo» y «consolidar una institucionalidad representativa del pensar y quehacer universitario en materia de educación continua que actúe como interlocutor válido ante agentes públicos y privados nacionales e internacionales del ámbito educativo y laboral», así como «influir en la agenda nacional en materia de educación superior».
Un segundo grupo de objetivos se vinculan con los propósitos que tienen relación con la articulación entre las universidades que conforman la red y los resultados esperados de dicha articulación.
Entre estos se cuentan «generar, propiciar espacios de reflexión y debate respecto a la actualidad, las tendencias, proyecciones de la educación continua en el país», «promover espacios de intercambio, cooperación y buenas prácticas en el ámbito de la educación continua» y «avanzar en la definición de estándares mínimos comunes en el ámbito de la educación continua».
Asimismo, se apunta a «institucionalizar, consolidar, visibilizar el rol de la educación continua al interior de los planteles universitarios» e «incorporar, fortalecer la educación continua en la estructura institucional como parte necesaria y estructurarte del rol universitario en la sociedad actual (consolidación y ampliación de programas, dotación de infraestructura adecuada, financiamiento basal, reconocimiento del rol y evaluación docente, entre otros)».
«A este respecto, cabe destacar que la realidad de las universidades en cuanto a la consolidación en su interior de una estructura sólida, clara y robusta, que alberque el quehacer en educación continua es tremendamente heterogénea», indicaron. «Este hecho es de tremada relevancia, porque tanto la posición que ocupa esta área de formación, como la institucionalidad que se le otorga y su dependencia administrativa, inciden de manera gravitante en el rol, valoración que tiene así como en su potencial de desarrollo».