A 125 años de la creación del Instituto Pedagógico – Parte II

En la segunda parte del reportaje que recuerda hoy el 125 aniversario de la creación del Instituto Pedagógico hablan Jaime Espinosa, el rector de la entidad heredera de la institución, la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), así como el escritor Poli Délano y otros ex alumnos, para recordar la época de gloria del «Peda» hasta su desaparición en 1981, durante la dictadura.

Alumnos del Instituto Pedagógico, 1970. Foto: Fernando Velo. Revista Bello Público de la FECH.Alumnos del Instituto Pedagógico, 1970. Foto: Fernando Velo. Revista Bello Público de la FECH.Alumnos del Instituto Pedagógico, 1970. Foto: Fernando Velo. Revista Bello Público de la FECH.

Alumnos del Instituto Pedagógico, 1970. Foto: Fernando Velo. Revista Bello Público de la FECH.

Por Marco Fajardo y Nicole Cardoch

Tras la fundación del Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile en 1889 -bajo el gobierno del presidente José Manuel Balmaceda – y la llegada de los profesores alemanes y una nueva pedagogía para profesionalizar a los docentes de la enseñanza secundaria, así como la inauguración de una primera sede en Cumming con la Alameda, en 1929, el gobierno optó por una nueva contratación de académicos alemanes para el Instituto.

Sólo dos se quedarían en el país: el matemático y botánico Carlos Grandjot y el químico Fernando Oberhauser. Grandjot sería uno de los fundadores de la Sociedad Matemática de Chile e incluso obtendría la nacionalidad.

La calidad del Instituto queda patente con lo ocurrido en 1936, cuando el gobierno de Venezuela contrata una misión para la fundación del Instituto Pedagógico de Caracas, integrada entre otros por personalidades provenientes del «Pedagógico » como Juan Gómez Millas, Eugenio González Rojas y Horacio Aravena Andaur. El primero había sido alumno y profesor del instituto, y luego sería rector de la Universidad de Chile y ministro de Educación bajo Eduardo Frei padre; el segundo también fue rector de la misma casa de estudios y senador, mientras el tercero sería luego rector de la UTE (actual Universidad de Santiago de Chile).

En 1948 se funda la sede del Instituto en Valparaíso, en el sector de Playa Ancha, mientras la sede central se mudaba al campus de Macul, donde además surgirían varios centros de investigación.

Numerosas personalidades se formarían y ejercerían la docencia en sus aulas, como los Premios Nacionales de Historia Eugenio Pereira Salas, Guillermo Feliú Cruz, Néstor Meza, Ricardo Krebs, Mario Góngora, Rolando Mellafe y Sergio Villalobos, de Literatura Mariano Latorre, Nicanor Parra, Rodolfo Oroz y Roque Esteban Scarpa, y de Educación Roberto Munizaga, Luis Gómez Catalán, José Herrera y Marino Pizarro y de Humanidades Humberto Giannini, mientras hicieron clases los de Ciencias Héctor Croxatto y Danko Brncic.

Otras figuras destacadas incluyen al historiador Hernán Ramírez Necochea y el sicóloco alemán Guillermo Mann, los escritores Poli Délano, Ariel Dorfman y Antonio Skármeta, así como los integrantes del Quilapayún, entre otros.

En 1969, el Instituto se transformó en Departamento y tres años después, en Facultad de Educación.

Huellas

Para Délano, el Pedagógico significó el encuentro con el conocimiento sin formas de restricción. “Como en el resto de la sociedad, se expresaba ahí la lucha de clases, pero a través de las ideas, la polémica, el enfrentamiento ideológico. Significó también un estímulo a mi carrera de escritor, que se había iniciado en el liceo.  Profesores como  el humanista Eugenio González, como César Bunster, Roque E, Scarpa, Rodolfo Rojo, me adelantaron en la comprensión de la literatura universal. Todos fueron importantes, cada uno dejó su huella”.

Para él, quién entrara a estudiar en 1954 y se desempeñara como ayudante, profesor auxiliar, y catedrático titular hasta 1973, fue un fuerte golpe la llegada de la junta militar y la posterior dictadura que terminó con la desarticulación del «Peda».

También para el profesor Miguel Castillo Didier la dictadura marcó el fin de una era. Él ex estudiante del Pedagógico y hoy director del Centro de Estudios Griegos, Bizantinos y Neohelénicos de la Universidad de Chile desde 1992, recuerda hoy lo decisivo que la institución en su formación.

“Desde el primer día, desde el día de la recepción a mi curso, tuve la sensación de entrar  a una etapa superior en que la cultura se abría para mi joven espíritu. Nos recibieron con un recital de poemas leídos ni más ni menos que por Pablo Neruda, María Maluenda y Roberto Parada.  Un día inolvidable. Todo un símbolo”, dice.

Los recuerdos del «Peda» para Espinosa armonizaban muy bien la seriedad, la disciplina, el rigor y la exigencia  en el estudio; con el estímulo a la iniciativa de los alumnos, de la creatividad; con al apoyo a la vocación pedagógica, cuestión que hoy se intenta recuperar por aquellas instituciones herederas de su historia: la UMCE y la Universidad de Chile.

Para Juan Carlos Llanos, ex estudiante de Historia del Pedagógico y actual profesor de la Escuela Alemania de la comuna de Santiago, lo destacado de su período de formación fue el comprender que la condición de universitario tiene relación con el compromiso de participación ciudadana.

“Había proyección con una visión de país que logre alcanzar metas y objetivos de desarrollo social, económico, científico y valórico e integrarse a una sociedad que sea respetuosa de la persona en relación con los derechos humanos y principios democráticos”, dice.

La educación entregada en sus aulas, para Llanos, se tradujo en un proceso integrado en el desafío de asumir responsabilidades que, durante los 60’ y 70’, respondieron a una Reforma Universitaria llevada a cabo por académicos, estudiantes, administrativos que componían cada comunidad. “Por lo tanto,  la educación era analizada desde perspectivas diversa, de intereses a veces contrapuesto y con énfasis en la pluralidad de Ideas y de enfoques multidisciplinario”.

Fin con la dictadura

Tras el golpe militar de 1973, al igual como ocurrió con el resto de las sedes y universidades, alumnos y profesores del «Pedagógico» sufrieron exoneraciones, expulsiones, torturas y asesinatos. Según el Informe Rettig, el «Peda» tuvo 42 víctimas mortales.

La represión tendría como corolario la separación de la Universidad de Chile en 1981, en virtud del decreto con fuerza de ley (DFL) número 1 de la dictadura, que reestructuró la educación chilena y entre otros eliminó la gratuidad vigente hasta entonces en el nivel superior.

El DFL número 7 del 17 de febrero de 1981 transformó la Facultad de Educación de la Universidad de Chile en el instituto profesional «Academia Superior de Ciencias Pedagógicas». Lo mismo sucedió con su sede de Valparaíso, que en 1985 fue transformada en la Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación. Un año después, en 1986, la sede santiaguina tomaría su figura actual como en la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE).

«Tradición gloriosa»

Hoy, el profesor Jaime Espinosa, rector de la UMCE, afirma que para la institución el Instituto Pedagógico representa un sentimiento de orgullo. “Es un privilegio y honor darle continuidad a la tradición gloriosa de una institución señera en la formación de profesores”

Espinosa recata los principios educativos de la institución, que han tratado de perdurar en la actual UMCE a pesar de los dolorosos procesos de desarticulación del pasado.

“Su carácter fundacional de fortalecimiento de lo público a través del sentido de la educación para el desarrollo de la sociedad chilena. En el contexto cultural y político de su creación, el Instituto Pedagógico emerge como una acción que se funda en el concepto de ‘Estado-Docente’, laico, gratuito y democrático. La UMCE se ha mantenido fiel a esos principios y los ha preservado; a pesar de las vicisitudes dictatoriales de la historia chilena de hace algunos años, las cuales fueron resistidas por su comunidad universitaria”, dice.

Para el rector Espinosa, esta fecha no puede pasar desapercibida conmemorativa. “La celebración de hitos relevantes en la historia del país tiene potencia simbólica para fortalecer la identidad cultural. El Instituto Pedagógico, hoy Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación forma parte del imaginario social del país y sus valores representan lo mejor de su pueblo, por lo mucho de su aporte y porque Chile lo merece, “por la gloria de su empeño”.

Muchos son los recuerdos, muchas las enseñanzas. Sin duda, el Instituto Pedagógico seguirá marcando un hito dentro de la educación del país y son hoy día sus instituciones herederas, la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, la Universidad de Playa Ancha y la Universidad de Chile las llamadas a responder al legado histórico de la formación de docentes.

Revista Perspectiva
Este reportaje será publicado en forma íntegra en el próximo número de la revista Perspectiva (http://revistaperspectiva.cl/)